¡Hola Soy Laura!

Mi pasión por lo terapéutico surge gracias a mi propia experiencia de vida en la que he atravesado momentos de mucha dificultad. De hecho, mi interés por la mente humana se despertó durante una adolescencia complicada, cuando busqué ayuda terapéutica para entenderme mejor.

Más adelante, después de graduarme como profesora, trabajé en escuelas de educación alternativa, donde tuve la oportunidad de observar al ser humano desde una perspectiva diferente, acompañando desde el respeto a sus ritmos y necesidades.

Fue en este contexto cuando me sumergí en el programa SAT de Claudio Naranjo, una experiencia que me permitió explorar el enfoque terapéutico del eneagrama y otros enfoques psicoespirituales, mientras profundizaba en el conocimiento de mi carácter y mis patrones relacionales.

La espiritualidad se instaló en mí y decidí formarme como Instructora de Yoga aprendiendo a conectar con mi cuerpo y desarrollar una nueva forma de relacionarme con él.

Aquella experiencia sembró en mí una búsqueda continua de mi identidad. Así que, cuando lo sentí, decidí enfrentar algo que llevaba un tiempo preocupándome: la dificultad de mantener relaciones de pareja estables. Comencé así un proceso terapéutico para entender por qué me pasaba y para descubrir mis verdaderas necesidades y deseos. Esto me llevó a aprender a quererme mejor y a asumir la responsabilidad de mi felicidad.

Después de trabajar en mí misma y leer mucho acerca de la relación con una misma y los vínculos de pareja, encontré “mágicamente” una relación de pareja significativa que aún perdura. Mis propias dificultades me hicieron más sabia en este sentido y los asuntos del amor y la pareja se convirtieron en una de mis grandes pasiones.

Durante el camino, también comencé a estudiar Terapia Gestalt, un modelo terapéutico centrado en el desarrollo personal y la autoconciencia. Esta formación fue transformadora a nivel personal y profesional. Entre otras cuestiones me sirvió para darme cuenta de lo que verdaderamente quería: dedicarme a la relación de ayuda. Pude así comenzar a definir mi estilo terapéutico y expandir mis habilidades como terapeuta. Primero como terapeuta voluntaria en una asociación para después crear mi propio emprendimiento. 

Uní así mi formación y mi pasión y me especialicé en acompañar a mujeres a conocerse a sí mismas y a sentirse seguras a la hora de elegir una relación de pareja saludable que realmente encaje con ellas. Cree así este proyecto con mucho entusiasmo y cariño y con el profundo deseo de poder ayudar a otras mujeres a conocerse mejor y establecer vínculos afectivos de pareja más sanos.